Tensos debates sobre el fin de la vida: la izquierda denuncia la "indignidad" de los opositores en la Asamblea

Los debates sobre el final de la vida comenzaron el lunes en la Asamblea Nacional. Los diputados deberán examinar más de 3.000 enmiendas antes de la votación, prevista para el 27 de mayo.
Los electos comenzaron con los artículos del texto dedicados a los cuidados paliativos, que son los que cuentan con más consenso. Los diputados entrarán en detalles sobre el derecho a morir en los próximos días. Lo que promete aumentar las tensiones.
En la tribuna, la presidenta de la Asamblea Nacional, entonces ministra de Salud, Catherine Vautrin, llamó a la calma en los debates. "Todas las creencias merecen ser escuchadas y respetadas. A pesar de nuestras diferencias, podemos buscar un camino común", intentó matizar el miembro del gobierno.
El consenso entre los dos bandos parece lejano. El primer defensor del texto, Olivier Falorni, defendió desde la tribuna el fin de la vida sin sufrimiento. No hay nada más hermoso que la vida, pero a veces hay algo peor que la muerte. ¿Qué significa vivir cuando vivir no es más que sufrir? El diputado centrista explicó:
Los opositores al proyecto de ley, especialmente los del ala derecha de la cámara, rápidamente tomaron las riendas. ¿Quién puede garantizar que la solución letal, que cuesta solo cien euros, no se convierta algún día en una respuesta rentable al tratamiento de enfermedades graves, que cuesta varios miles de euros? argumentó la diputada Hanane Mansouri, una estrecha colaboradora de Eric Ciotti.
La izquierda acusa a los opositores del texto de bloquear los debates. El diputado rebelde Hadrien Clouet lamentó la presentación de "1.100 enmiendas puramente obstructivas". Dirigiéndose a sus oponentes, expresó su "indignación al leer que quieren cambiar el nombre del texto a 'ejecución, homicidio o asesinato' para citar sus enmiendas".
Para mantener el rumbo y completar los debates antes de la votación, prevista para el 27 de mayo, los diputados podrían sesionar los fines de semana. El proyecto del gobierno, que estaba siendo revisado el año pasado, se vio repentinamente interrumpido por la disolución de la Asamblea Nacional.
Según una encuesta del Ifop realizada el año pasado, el 92% de los franceses se declara a favor de la eutanasia cuando un paciente afectado por una enfermedad insoportable e incurable la solicita. El 89% de los franceses aprueba la autorización del suicidio asistido.
RMC